jueves, 14 de julio de 2016

Fascismos

LOS FACISMOS
Características Generales
El estado autoritario es una forma del estado contemporáneo. El fascismo supone la instauración de un estado autoritario, con ideología oficial reaccionaria, antiliberal, anti-socialista y por el monopolio del poder que establece el partido único. Son los sistemas italiano y alemán. Surge en la crisis de la clase dominante y en la fragilidad del estado liberal en países sin tradición liberal. No es fascismo identificado con gran capital, tiene una base social de masas importante. Es interclasista. El fascismo llega al poder cuando los principales grupos dominantes deciden apoyarlo para reestructurar un Estado en sentido autoritario. Intenta modernizar el modelo político de una manera agresiva y en un determinado sentido. Suprime las libertades democráticas y las garantías constitucionales. Los regímenes en cada país tienen sus características definidas, pero comparten una ideología oficial, única y omnipresente, un partido únnico de tipo piramidal, confusión entre estado y partido, concentración del poder en manos de un jefe supremo y supresión de derechos y libertades con aparato represivo. Entre los principales elementos ideológicos destacan el anticapitalismo imponiendo el corporativismo, el antisocialismo, la antidemocracia, importando únicamente las élites selectas, el panestatismo, rechazando división de poderes y oposición y nacionalismo de Estado, vinculado a aspiraciones imperiales, militarismo. Es importante también el culto al jefe carismático como si fuera un superhombre mitificado.
EL FASCISMO ITALIANO
Aparece en Italia en unas circunstancias de crisis políticas de tipo económica. El movimiento va a requerir un lento proceso hasta alcanzar el poder de plenitud y una abundante dosis de violencia política contra organizaciones obreras y Socialistas. En el caso Italiano las divisiones de la izquierda, las ambigüedades de los católicos y el apoyo de los grandes propietarios al fascismo van a inclinar la balanza hacia éste. Desde un punto de vista institucional, el desmantelamiento se realiza mediante sucesivas normas fascista, que van vaciando el contenido del modelo representativo. La oposición se va a mantener a menos hasta 1925, pero a partir de esta fecha se prohíben partidos, se prohíben sindicatos, se crean tribunales políticos especiales para lograr esa instauración plena del Fascismo. Habrá ideólogos fascistas que ensalzan la omnipotencia del Estado y apoyan este régimen.
El proceso histórico en Italia se inicia con la crisis del parlamentarismo en el que se va a ver envuelta Italia entre 1917 y 1921. Italia se ve envuelta en escasez de alimentos, desempleo, agitaciones, hay una masa demográfica importante que emigra a América, no es un país con una tradición democrática y la IGM le proporciona escasos beneficios.
En 1919 estalla un movimiento social importante, violento y extenso laboral en pro de la jornada de 8 h. En esa situación el partido socialista italiano optó por una actitud revolucionaria, en vez de una línea reformista, en el congreso de Bolonia de 1919. Una vía revolucionaria que les lleva a adherirse a la III Internacional. Ese paso conllevó, que en las elecciones de 1919, fuese el mayor grupo parlamentario, consiguen un tercio de los votos, el mayor grupo, y esa situación les va a llevar a continuar con el proceso revolucionario. En ese intento revolucionario hay una mayor agitación social, laboral, agrícola, con una adhesión muy importante, de tal manera que, las fábricas son ocupadas por los obreros.
Frente a ese partido, en esas mismas elecciones, había tomado la alternativa una experiencia democrática de orientación cristiana, que va alcanzar cerca de un 20% de los votos. Estos partidos suelen llamarse partidos populares, el italiano, llamado Partido Popular (PP), lo dirigía el sacerdote Luigi Sturzo que tenía el beneplácito del papado.
La acción revolucionaria de los socialistas tuvo una consecuencia disgregadora, en el congreso de Livorno de 1921, el partido socialista se divide y dará lugar a la formación del partido comunista italiano, generando a su vez un gran debilitamiento en el partido socialista. En el caso del Partido Popular, también va a ver desbordada su acción por la aparición del partido fascista.
Los facios eran agrupaciones de carácter popular, con intenciones sindicales y políticas, cuyo origen se rastrea en Sicilia a finales del XIX, pero que desde 1915, con un discurso nacionalista, de periodista que se había apartado del partido socialista porque era partidario de entrar en la guerra, comienza a cohesionar a estos grupos y a darle forma. A partir de 1920, ese fascismo va a ser reorientado de nuevo, eliminando el factor anticapitalista de su programa, propugnando un liberalismo económico y va a actuar como fuerza de choque antisocialista subvencionados por elementos de la alta burguesía.
Hacia la altura de 1922 con ese partido socialista van a suceder dos acontecimientos, la crisis del partido socialista italiano, y, por otro lado, la agitación social y un parlamento muy fragmentado. Esto es lo que va a provocar que en 1922 el fascismo quede favorecido. Mussolini entra en el gabinete, éste planteo demasiadas exigencia con lo cual crea una gran tensión entre él y el gobierno, generando la marcha sobre Roma promulgada por Mussolini en 1922. En la disyuntiva de una guerra civil, el rey presionado por militares y por nacionalista en carga en octubre de 1922 la formación de un gobierno a Mussolini.
En esa fecha Mussolini era ya un personaje conocido, hijo de un herrero, maestro, que se dedicó sobre todo al periodismo político y había sido director del periodo socialista. A la altura de 1922 pone en marcha un ministerio autoritario que se va a preocupar por resolver el orden público y que como modelo económico y político mantendría al liberal, pero desde una posición más autoritaria. Al compás de los acontecimientos, de la debilidad europea, ese fascismo se va a ir haciendo. Mussolini no nombre un gobierno monocolor, integra a otros políticos, de hecho de los 16 miembros del 43
ejecutivo 10 era independiente, 4 eran suyo y 2 pertenecían al Partido Popular. Además consiguió que el parlamento le concediera plenos poderes durante un año, prometiendo el respetar la constitución. Con esto, Italia instauraba una dictadura clásica, ahora bien, lo que parecía temporal se convirtió en permanente. En 1924 consiguió que el parlamento aprobara una nueva ley electoral en favor de listas mayoritarias. El partido más votado iba a tener una mayor representación.
El partido popular se opuso de votar esta ley, pero no hizo falta aplicarla porque en las primeras elecciones celebradas en abril de 1924, los fascistas van a conseguir que sus 4,5 millones de votantes le proporcionaran 406 escaños, la oposición con 2 millones de votos 129 escaños. En mayo Luigi Sturzo, líder del PP, abandonó la política y pocos días después fue asesinado el diputado socialista Matteotti, éste había denunciado el fraude electoral, por eso fue asesinado. Los socialista, como señal de protesta, van a abandonar el parlamento y Mussolini le arrebata el acta de diputados. En ese año el régimen de dictadura ha dado un salto importante hacia el partido único. Al año siguiente, ese parlamento aprueba los poderes del jefe de gobierno que le exime de responsabilidad frete a la cámara y le facultan para poder reformar la constitución. El poder quedó acumulado en el jefe de gobierno por renuncia del propio parlamento, el parlamento queda como algo ficticio.
Se va a anular la libertad sindical, se prohíben los sindicatos no fascistas, se imponen agrupaciones verticales únicas, la vida local se supedita al jefe de estado y se crea un tribunal especial para defender el estado, todo esto entre sucede entre 1924 y 1926. En el año 1928 se crea el gran consejo fascista, que fundamentalmente tiene una triple misión. En primer lugar, nombrar el sucesor de Mussolini, en segundo lugar, asesorar al Duche y, en tercer lugar, designar a los candidatos para las elecciones, que según la ley se presentaran en listas únicas.
El estado se vuelve orgánico y corporativo, sólo permite la existencia de un partido, a cuyo frente se colocaba un Súper-Hombre que conduciría a Italia al destino internacional que se había abandonado desde la antigüedad.
El fascismo no tiene un aparato doctrinal desarrollado, o mejor dicho, no lo conocemos muy bien. Quizás la mejor manera de definir su doctrina, hay que buscarlo en sus negaciones. En este sentido, por las afirmaciones, sabemos que el movimiento fascista es antiparlamentarista, antiliberal, anticlerical, antimarxista, además, es reaccionario en lo nacionalista y da mucha importancia al pragmatismo, no hay que ser bueno, hay que ser eficaz. En la eficacia había fracasado, según los fascistas, el ideal liberal democrático.
A partir de 1922, por tanto, este movimiento no iba a hacer otra cosa que personalización del poder, que pretende recuperar el Imperio Romano, afirma que existe una raza itálica pura. Con apoyo de todo eso, Mussolini desarrollará una política económica que dio resultado y no altera el capitalismo de base, sino que más bien lo protege y que hacia 1925, la situación crítica de la economía italiana de 1919 se ha suprimido. A partir de 1929, la situación se complica y eso permitió que Mussolini 44
interviniera la banca y la industria. La crisis del 29 hizo que el fascismo evolucionara y evolucionase a una autarquía.

Italia va a tener algunos imitadores en lugares como Polonia, Portugal, Grecia, Yugoslavia y Hungría entre otros. 

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