La Construcción de la Historia de Andalucía
Igual para
la llevar a cabo o ejercer cualquier oficio son necesarias una seria de
herramientas y útiles de trabajo, para la construcción y desarrollo de la
historia también son necesarios una serie de elementos, en este caso fuentes.
La historia
cuenta con las fuentes para construcción o recreación de cualquier periodo
histórico, ya sea de un pueblo o civilización o un hecho concreto. Ante esto,
la historia de Andalucía, por supuesto no iba a ser menos.
Las fuentes pueden clasificarse en documentos escritos,
iconográficos, audiovisuales y restos materiales o fósiles.
Dentro del primer grupo, podemos encontrar los documentos,
bien sean públicos o privados, diarias de prensa y personales y cartas, correspondencia
u obras literarias.
Las imágenes, fotografías y pintura, forman parte del segundo
grupo. En cuanto a las fuentes audiovisuales, se convierten en herramientas
imprescindibles, las grabaciones o filmaciones e incluso la música.
Los restos fósiles, se corresponden con los huesos y restos
de animales y vegetales. Así como la arquitectura, esculturas, cerámica o
pintura se entienden como testimonios materiales.
Sin embargo, también podemos hablar de fuentes primarias y
secundarias. Las primeras, son las que se crean y elaboran al mismo tiempo que
se van sucediendo los acontecimientos que queremos estudiar. Son fuentes
originales, sin las cuales no sería posible alcanzar la construcción de la
historia de los pueblos y acontecimientos históricos concretos.
Las secundarias, hacen referencia al desarrollo de la
historia apoyándose siempre en las primarias, y dan lugar a artículos, libros y
revistas.
Andalucía
Andalucía se ve
influenciada por las aportaciones de los distintos pueblos que a lo largo de la
historia, han pasado por estas tierras dejando en ella una parte importante de
su cultura e historia. Será su posición, lo que haga de Andalucía una tierra de
encuentros de muchos pueblos y civilizaciones, convirtiéndola en una tierra
rica y plural.
Durante el primer milenio
a.c.se lleva a cabo la fundación del Reino de Tartessos, en la cual, se produce
la influencia de fenicios y griegos. Después vendrían los turdetanos y los
cartagineses, junto antes de que Roma estableciese su dominio en la región
Bética a lo largo de varios siglos. Tras la caída del Imperio Romano, fueron
los vándalos y los visigodos los que impusieron su hegemonía durante tres
siglos. Es aquí cuando comienza la era del cristianismo.
En 1492 partieron las
carabelas de Cristóbal Colón desde Palos de la Frontera (Huelva) en dirección hacia
el Nuevo Mundo, acontecimiento de una gran importancia que convirtió a Andalucía
en el centro de Europa. Los frutos de esta edad de oro
andaluza se pueden admirar hoy en día en las grandes obras del gótico, del
Renacimiento y del Barroco temprano que se conservan. Pero ya a partir del
siglo XVII comienza un periodo de estancamiento político y de crisis económica.
Los árabes y los
bereberes sean quizás los pueblos más importantes que pasaron por estas
tierras. Con ellos, comienza una época cuya influencia sigue siendo patente hoy
en día. Es muy destacada la herencia que las diferentes dinastías árabes
dejaron a su paso por Andalucía, como los omeyas, los almorávides y los
nazaríes. Algunas de huellas más visibles están en la economía y la
arquitectura andaluza. La convivencia entre las culturas cristiana, judía y
árabe es de sobra conocida por todos. Córdoba como capital del poderoso
califato, y Granada, como último bastión musulmán, son los centros más
importantes durante los ocho siglos de presencia árabe en Andalucía.
En el tiempo que
transcurre entre los siglos XVIII y XIX tienen lugar diferentes guerras en toda
España, y por supuesto, también en Andalucía: las guerras de Sucesión,
Napoleónicas, Carlistas... las cuales, condicionarán sin lugar a duda el futuro
y la historia del pueblo. A finales del siglo XIX tiene lugar una serie de
levantamientos en los campos andaluces. Durante la primera mitad del siglo XX,
concretamente en la tercera década, los enfrentamientos entre la Monarquía y la
República darán lugar a una dura e inolvidable Guerra Civil, de la que salieron
victoriosos los llamados "nacionales" al mando del general Franco.
Esta guerra, dejó en la población importantes secuelas. Con él vivirá el país
muchos años de dictadura, hasta su muerte en 1975. El regreso de la democracia,
bajo la monarquía del Rey Juan Carlos I, abre nuevos horizontes para Andalucía
y así, en 1982 la región logra su autonomía.
Bibliografía usada para esta entrada:
MORENO ALONSO, Manuel, Historia
de Andalucía. Sevilla, Alfar, 2004.
LACOMBA, J.A., Historia
de Andalucía, Málaga, Ágora, 2001.
DELGADO DE Canto,
Gloria, Historia Universal. De la era de
los revoluciones al mundo globalizado. México, Ed, Pearson, II Edición,
Pág. 18
Hasta aquí la entrada de hoy. Espero que os haya gustado y más adelante seguiré con este proyecto. Hasta otro día!!
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